Al Husseini
Orígenes del conflicto palestino

Hajj Amin al-Husseini y su impacto
Introducción
Hajj Amin al-Husseini es una de las figuras más polémicas en la historia del conflicto árabe-israelí. Su legado está marcado por su influencia en el movimiento nacionalista palestino, sus lazos con la Alemania nazi y su participación en episodios de violencia contra la población judía en el Mandato Británico de Palestina. Este artículo examina su rol en la configuración del nacionalismo palestino, sus alianzas políticas y su impacto en los movimientos posteriores en Oriente Medio.
Hajj Amin al-Husseini como el “Padre” del Movimiento Palestino
Hajj Amin al-Husseini es considerado una figura clave en la historia del movimiento nacionalista palestino. Como Gran Muftí de Jerusalén, utilizó su posición religiosa para fomentar la causa nacionalista, convirtiéndose en un líder influyente en la década de 1920 y 1930.
Se le atribuye la creación de una base ideológica y política que posteriormente influiría en figuras como Yasser Arafat y Mahmoud Abbas. Desde sus primeros años en la vida pública, al-Husseini se opuso firmemente a la inmigración judía a Palestina, argumentando que ponía en peligro la identidad árabe y musulmana de la región.
Su liderazgo en la Gran Revuelta árabe de 1936–1939 consolidó su reputación como uno de los principales opositores al sionismo. Sin embargo, también lo llevó a un enfrentamiento directo con las autoridades británicas, lo que lo obligó a exiliarse y buscar apoyo en el extranjero.
Antisemitismo e incitación a la violencia
Desde su posición como muftí, al-Husseini utilizó su influencia para incitar a la violencia contra la población judía. Fue una figura clave en los disturbios de 1921 y 1929, donde la propagación de rumores y desinformación desempeñaron un papel crucial en la movilización de las masas contra las comunidades judías.
Uno de los episodios más violentos asociados a su liderazgo fue la masacre de Hebrón en 1929, en la que docenas de judíos fueron asesinados tras la difusión de información falsa sobre un supuesto ataque a la mezquita de Al-Aqsa. Esta táctica de incitación mediante el uso de narrativas religiosas y nacionalistas se repitió en los años siguientes, intensificando el conflicto entre árabes y judíos en la región.
Relación con la Alemania nazi
Uno de los aspectos más controvertidos de la vida de al-Husseini fue su colaboración con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Tras su exilio, encontró refugio en Berlín, donde se reunió con Adolf Hitler en 1941. Durante su estancia en Alemania, al-Husseini colaboró activamente en la propaganda nazi dirigida a los musulmanes del norte de África y los Balcanes, promoviendo la idea de una alianza entre el Islam y el Tercer Reich contra los judíos y los aliados.
Según algunos historiadores, al-Husseini jugó un papel en la formación de unidades militares musulmanas dentro de las Waffen-SS, como la 13.ª División de Montaña Handschar, compuesta por voluntarios bosnios y albaneses. Su retórica antisemita en transmisiones radiales dirigidas al mundo árabe también contribuyó a exacerbar el odio contra los judíos y a consolidar su imagen como un aliado del nazismo.
Existen testimonios que sugieren que al-Husseini intentó influir en la política nazi para evitar la emigración judía a Palestina y favorecer su exterminio. Dieter Wisliceny, un oficial de alto rango en la estructura de Adolf Eichmann, declaró en los juicios de Núremberg que el muftí estaba al tanto de la “Solución Final” y apoyaba su implementación.
Explotación financiera y venta de tierras
A pesar de su discurso anti-sionista, diversas fuentes sugieren que al-Husseini también se benefició de la venta de tierras a compradores judíos. Se alega que compró terrenos a campesinos árabes a precios bajos y los revendía a organizaciones sionistas a precios inflados, lo que le generó ganancias sustanciales. Este aspecto de su vida pone en evidencia una contradicción en su postura pública, ya que mientras condenaba el asentamiento judío en Palestina, lucraba con su expansión.
Influencia en la formación de la OLP y la relación con Irán
Tras la Segunda Guerra Mundial, al-Husseini continuó desempeñando un papel en el movimiento nacionalista árabe. Se le atribuye haber influido en la formación de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) y en la trayectoria política de líderes como Yasser Arafat. Además, se sugiere que tuvo un papel en la conexión entre grupos palestinos y el liderazgo revolucionario en Irán en la década de 1970.
Se ha documentado que durante su exilio en Líbano y Egipto, al-Husseini mantuvo contacto con diversos grupos militantes y con el gobierno iraní tras la Revolución Islámica de 1979. La alianza entre el islamismo chiíta y los grupos nacionalistas palestinos fue reforzada en gran parte gracias a los vínculos iniciales establecidos por al-Husseini y su red de contactos en el mundo árabe e islámico.
El silenciamiento del papel de al-Husseini
A pesar de su protagonismo en los eventos que marcaron el siglo XX en Oriente Medio, la figura de Hajj Amin al-Husseini ha sido objeto de un relativo olvido histórico. Si bien en su tiempo fue una figura ampliamente conocida, con el tiempo su papel en el conflicto árabe-israelí y su colaboración con la Alemania nazi han sido minimizados en ciertos relatos históricos.
El hecho de que no fuera juzgado tras la Segunda Guerra Mundial y que muchos gobiernos árabes continuaran respaldándolo sugiere una dimensión política en la forma en que se ha manejado su legado. Su influencia en el discurso antisionista y en la política palestina moderna sigue siendo un tema de debate.
Conclusión
Hajj Amin al-Husseini es una figura fundamental para comprender la historia del conflicto árabe-israelí. Su papel como líder nacionalista, su colaboración con los nazis y su influencia en la política palestina posterior lo convierten en un personaje de gran relevancia histórica. Sin embargo, su legado está marcado por la controversia, el oportunismo y la violencia, elementos que continúan impactando el desarrollo del conflicto en la región hasta el día de hoy.